mayo 15, 2009

Es una trizteza

Me estresa mucho manejar en carretera, sin embargo todos los días lo hago para poder llegar a mi trabajo. Son 26 kilómetros de sendero hasta el lugar. Y no tanto la carretera en si, si no el saber que casi siempre van a ver perritos muertos en ella. Y por lo general es en el mismo lugar, poco antes de Gran danés o la joroba que lleva a no sé que lugar y que no me importa saber. Me da una tristeza verlos muertos, los pobres indefensos. Como explicarles: que los carros no se pueden detener, que son máquinas que matan si te tocan a una velocidad, de al menos 80 km por hora; que no debe de proseguir porque es una muerte segura. Que deben andarse por las orillas, solamente y no cruzar. Quisiera poder enseñarles a cruzar las avenidas, las calles; mostrarles la diferencia entre un camino seguro y uno inseguro, sin saber si en efecto lo es hoy en día, pero al menos es algo aceptado de manera general. Cuánto no han caminado alguno; probablemente no es la primera vez que ha cruzado dicho camino negro, sin embargo salío bien librado: porque el semáforo estaba en rojo y cruzó sin problema; o porque era de noche y no había tráfico; o tal vez acordaron ese lugar para evitrar el tráfico porque justo en ese momento había ocurrido un accidente y estaban investigando mil y un cosas. Cómo explicarle que eso fue algo fortuito, pero a veces la suerte te acompaña, solo a veces. Espero que solo haya sido un golpe y solo un instante y luego oscuridad, pero solo a veces la suerte acompaña, solo a veces. Es una tristeza que ese perro no sepa.