Navidad, viendo películas, comiendo y durmiendo es algo soñado.
Acabo de ver una película que me gusta mucho ¿Conoces a Joe Black? con Brad Pitt, Claire Forlaní y Anthony Hopkins (1998). No soy fan de Brad Pitt pero lo reconozco, es un hombre muy guapo, que sabe actuar, dos cualidades difíciles de encontrar en Hollywood.
Brad Pitt, primero para mi deleite fue bueno percatarme de mi teoría: en todas las películas en algun escena come y llora, no al mismo tiempo, pero lo hace ¿Por qué? porque el hombre hace muy bien las dos cosas, le salen tan natural.
Algo que me agrada mucho de está película es el personaje precisamente de Brad Pitt. Represetando a la muerte desconoce todo lo concierniente al mundo terrenal, elige al grandioso William Parrish (Anthony Hopkins) para que le muestre algo de este mundo. La manera en que va descubriendo las cosas: degustar la crema de cacahuate; el experimentar esa la atracción hacia ella, sin saber que es en realidad, ni como proceder ante tales sensaciones, incluso el descubrimiento de las lágrimas, que creo es algo también increíble, como puede el cuerpo reaccionar de tal manera que se generan, pero eso ya es para otro tema.
Además Anthony Hopkins representa: el hombre honesto, íntegro, que amo intensamente y que ha vivido una vida con la que esta satisfecho. Creo es, lo que la mayoría quisieramos en un punto de nuestra vida ser, una persona plena en la vida, y poder llegar a un punto donde le dijeramos a la muerte: puedes llevarme cuando gustes, no por el hecho que sea Brad Pitt, si no porque no hay nada pendiente.
En fin, fue un buen día para recordar qué a veces nos olvidamos de vivir.
Refiriéndose a la vida. Uno de los diálogos qué más me gustaron:
William Parrish: It's hard to let go, isn't it?
Joe Black: Yes it is, Bill.
William Parrish: And that's life... what can I tell you.
Desde una ventana puedes observar el mundo pasar, o reflexionar sobre lo que ves, lees y vives.
diciembre 25, 2010
septiembre 20, 2010
La Boda
Por fin el dia llegó. En la mañana trabajé medio día, pues mi jefe no me había autorizado mi intercambio de día de asueto el 17 por el 16, lo haría cualquier negociador, razón de negativa: las políticas y la equidad. Viajamos en la camioneta de Ceci, Roberto manejo. Estaba nublado resultado de la entrada de un posible huracán en una zona lejos de ahí. Nos pusimos al día de lo que había acontecido toda la semana y de lo que hubieramos omitido en alguna ocasión. El tiempo pasó rápido y a 140 km por hora, quién lo siente.
Llegamos al hotel: tres habitaciones para seis amigos de los cuales habíamos llegado solo cuatro, los otros prometían llegar para la misa, lo cual todos dudamos conociendo a Edgar.
Acto seguido Roberto nos llevó a ese lugar donde nos damos el lujo de consentirnos, donde nos pemitimos escoger los peinados que solamente solemos usar en esas ocasiones especiales. No teníamos ni la más remota idea en que pudieramos convertir nuestra cabellera, tenía que ser algo que combinará con: el estilo del vestido, nuestro rostro, gusto, y que estuviera a la moda. Dificl hazaña.
Mi peinado no me convenció mucho, no comuniqué bien la idea, y el resultado fue mediano, aunque después de olvida. Ceci se sentía rara con un peinado todo recogido con una trenza, pero probablemente ambas no estamos acostumbradas a vernos diferentes. Anneris se quedó para terminar con el peinado. El cual no dudabamos le iba a quedar bien. Teníamos que avanzar, el tiempo como siempre de imprudente, pasando y nosotras no lo teníamos claro.
Regresamos al hotel Ceci en su habitación yo en otra, nos bañamos cambiamos. La misa era als 730, 30 minutos nos separaba del hotel al lugar. Eran las 700 Anneris no llegaba y nosotras no estabamos listas. Llegó Anneris yo aún estaba maquillandome, Anneris solo llego por el vestido y por los accesorios. 720 bajamos. El peinado ni con el vestido ya puesto me convenció, pero en la fiesta o misa lo olvidaría. Faltaba Roberto, del que menos creímos preocuparnos. Le tocamos y estaba en vuelto en una toalla lo que implicaba que tardaría más tiempo, dos minutos dijo, lo cual dudamos del todo, ese era tiempo de su reloj personal, pero tiempo solo hay uno y no estaba a nuestro favor. Salimos corriendo, sin saber muy bien a donde nos dirigiamos. Por deducciones y por señas que nos dio Marcela una amiga que localizamos por teléfono llegamos a Nadadores.
Vimos la única iglesia en el pueblo, nos estacionamos y bajamos. Entramos corriendo, todo mundo estaba sentado. La iglesia era pequeña, con un pasillo largo, la luz daba una atmosferá cálida. Las flores blancas estaban en los lugares adecuados. Ceci y Roberto fueron más prudentes, se quedaron más atrás. Anneris y yo nos sentamos en la banca más cerca de la novia según nuestra entrada tardía. Yo estuve toda la misa enfrente de un ventilador de alta potencia, de por lo menos casi un metro de diametro, imaginé que en cualquier momento mi cabeza despegaría; mi peinado aguanto, mis ojos no, empezó la alergía, pero andaba cansada y no me quise mover, además el aire no era del todo desagradable. El lugar en donde estaba me permitió observar una cosas chistosa, porque el que busca encuentra: una señora llenita vestida de rojo, movió toda una banca, porque no cabía entre la pared y esta, logrando la atención y reprobación de todos los que estaban ahí sentados; siendo que el esposo minutos antes había pasado sin moverla. Seguí todo el proceso no pude evitarlo, haciendo apuestas de que iba hacer ella, yo sabía que no podría pasar: las matemáticas, lógica y física lo podrían haber asegurado, pero me impresionó su determinación, por eso se lo aplaudí y todo por seguir al esposo. Total estabamos ahí para lo mismo, para ver el compromiso.
Brenda se veía hermosa y feliz. Él se veía contento. Era cómico ver como Omar se agachaba para poder decir las palabras de compromiso ante Dios, pues el padre era muy chaparrito. Sin embargo eso no demeritó esas palabras, que aunque no soy muy devota de ese sacramento, me gusta escuchar: en lo próspero y lo adverso. Todos los días de mi vida.
Llegamos al hotel: tres habitaciones para seis amigos de los cuales habíamos llegado solo cuatro, los otros prometían llegar para la misa, lo cual todos dudamos conociendo a Edgar.
Acto seguido Roberto nos llevó a ese lugar donde nos damos el lujo de consentirnos, donde nos pemitimos escoger los peinados que solamente solemos usar en esas ocasiones especiales. No teníamos ni la más remota idea en que pudieramos convertir nuestra cabellera, tenía que ser algo que combinará con: el estilo del vestido, nuestro rostro, gusto, y que estuviera a la moda. Dificl hazaña.
Mi peinado no me convenció mucho, no comuniqué bien la idea, y el resultado fue mediano, aunque después de olvida. Ceci se sentía rara con un peinado todo recogido con una trenza, pero probablemente ambas no estamos acostumbradas a vernos diferentes. Anneris se quedó para terminar con el peinado. El cual no dudabamos le iba a quedar bien. Teníamos que avanzar, el tiempo como siempre de imprudente, pasando y nosotras no lo teníamos claro.
Regresamos al hotel Ceci en su habitación yo en otra, nos bañamos cambiamos. La misa era als 730, 30 minutos nos separaba del hotel al lugar. Eran las 700 Anneris no llegaba y nosotras no estabamos listas. Llegó Anneris yo aún estaba maquillandome, Anneris solo llego por el vestido y por los accesorios. 720 bajamos. El peinado ni con el vestido ya puesto me convenció, pero en la fiesta o misa lo olvidaría. Faltaba Roberto, del que menos creímos preocuparnos. Le tocamos y estaba en vuelto en una toalla lo que implicaba que tardaría más tiempo, dos minutos dijo, lo cual dudamos del todo, ese era tiempo de su reloj personal, pero tiempo solo hay uno y no estaba a nuestro favor. Salimos corriendo, sin saber muy bien a donde nos dirigiamos. Por deducciones y por señas que nos dio Marcela una amiga que localizamos por teléfono llegamos a Nadadores.
Vimos la única iglesia en el pueblo, nos estacionamos y bajamos. Entramos corriendo, todo mundo estaba sentado. La iglesia era pequeña, con un pasillo largo, la luz daba una atmosferá cálida. Las flores blancas estaban en los lugares adecuados. Ceci y Roberto fueron más prudentes, se quedaron más atrás. Anneris y yo nos sentamos en la banca más cerca de la novia según nuestra entrada tardía. Yo estuve toda la misa enfrente de un ventilador de alta potencia, de por lo menos casi un metro de diametro, imaginé que en cualquier momento mi cabeza despegaría; mi peinado aguanto, mis ojos no, empezó la alergía, pero andaba cansada y no me quise mover, además el aire no era del todo desagradable. El lugar en donde estaba me permitió observar una cosas chistosa, porque el que busca encuentra: una señora llenita vestida de rojo, movió toda una banca, porque no cabía entre la pared y esta, logrando la atención y reprobación de todos los que estaban ahí sentados; siendo que el esposo minutos antes había pasado sin moverla. Seguí todo el proceso no pude evitarlo, haciendo apuestas de que iba hacer ella, yo sabía que no podría pasar: las matemáticas, lógica y física lo podrían haber asegurado, pero me impresionó su determinación, por eso se lo aplaudí y todo por seguir al esposo. Total estabamos ahí para lo mismo, para ver el compromiso.
Brenda se veía hermosa y feliz. Él se veía contento. Era cómico ver como Omar se agachaba para poder decir las palabras de compromiso ante Dios, pues el padre era muy chaparrito. Sin embargo eso no demeritó esas palabras, que aunque no soy muy devota de ese sacramento, me gusta escuchar: en lo próspero y lo adverso. Todos los días de mi vida.
septiembre 15, 2010
Uno solo debe pedir
Hace poco iba caminando, no recuerdo hacia a dónde, pero me tope con tres pajaritos regordetes en el camino, pequeñas criaturas cafecitas con negro; nerviosas en cuanto pasé a su lado emprendieron su viaje. Me gusta observarlos, cada que los veo volar o que dan sus pequeños brincos cuando están en el suelo. Y recordé, porque nuestra cerebro tiene esa capacidad, de asosiación, recordé cuando en la universidad hice lo mismo, estaba caminando y vi una de esas criaturas que acabo de mencionar y dije:
---Tengo tantas ganas de agarrar a uno.
Mi vida prosiguió ese día. Tome los camiones de costumbre: el ruta uno y luego un cincuenta y cinco, una hora de trayecto para llegar a mi casa. Esa misma tarde, sucedió : un pájarito entró a la casa. Olvidé por donde, quizá fue por la puerta, la cual era común estuviera abierta o por la ventana. Yo estaba extrañada porque había recordado mi deseo, cómo era eso posible. Después de la extrañeza pasé a la alegría, el pobre estaba pérdido, no creo que estuviera conciente de porque estaba ahí, pero yo tenía la certeza que era porque había sido escuchada. Mi lógica indicaba que estaba lastimado porque se dejo agarrar. Tomé al pajarito en mi manos, la suavidad que sentí, la satisfacción de hacerlo y la confianza de que ese deseo algo extraño, se me había concedido, no pude evitar sonreír como tonta. Salí, abrí mi mano porque a mi parecer no tenía nada, y emprendió su vuelo sin dudarlo.
Ese ha sido uno de los más hermosos regalos que he tenido de él o de ellos, pero no el único.
---Tengo tantas ganas de agarrar a uno.
Mi vida prosiguió ese día. Tome los camiones de costumbre: el ruta uno y luego un cincuenta y cinco, una hora de trayecto para llegar a mi casa. Esa misma tarde, sucedió : un pájarito entró a la casa. Olvidé por donde, quizá fue por la puerta, la cual era común estuviera abierta o por la ventana. Yo estaba extrañada porque había recordado mi deseo, cómo era eso posible. Después de la extrañeza pasé a la alegría, el pobre estaba pérdido, no creo que estuviera conciente de porque estaba ahí, pero yo tenía la certeza que era porque había sido escuchada. Mi lógica indicaba que estaba lastimado porque se dejo agarrar. Tomé al pajarito en mi manos, la suavidad que sentí, la satisfacción de hacerlo y la confianza de que ese deseo algo extraño, se me había concedido, no pude evitar sonreír como tonta. Salí, abrí mi mano porque a mi parecer no tenía nada, y emprendió su vuelo sin dudarlo.
Ese ha sido uno de los más hermosos regalos que he tenido de él o de ellos, pero no el único.
agosto 27, 2010
SEMANA ESPECTACULAR
Esto sucedió tal cual. Aunque usted no lo crea.
Domingo: Cae granada en la esquina de la casa. Yo ni en cuenta, no afecta. FELICIDAD
Lunes: Veo Película del Festival de cine. ADMIRACIÓN. CURIOSIDAD. REFLEXION.
Martes: Me dan fecha oficial para la publicación de una novela. FELICIDAD. FELICIDAD. FELICIDAD.
Miércoles:
CONCLUSIONES
1. La palabra FELICIDAD sigue saliendo.
2. La vieja, osea yo, tiene mucha CONFUSIÓN.
3. Si piensas que un día fue malo, el dia siguiente puede darte una bofetada y sacarte de tu error. 4. ¡What the F…………..?!
5. La granada, elemento importante de todo esto, estuvo presente para recordarme que no hay nada peor que perder la vida.
6. Ya es viernes y lo que pase de aquí al domingo no creo que pueda impresionarme, aunque si regresó al número tres, todo puede suceder.
Domingo: Cae granada en la esquina de la casa. Yo ni en cuenta, no afecta. FELICIDAD
Lunes: Veo Película del Festival de cine. ADMIRACIÓN. CURIOSIDAD. REFLEXION.
Martes: Me dan fecha oficial para la publicación de una novela. FELICIDAD. FELICIDAD. FELICIDAD.
Miércoles:
- Un hombre expresa sentimientos. MIEDO. CONFUSIÓN. ILUSIÓN.
- El mismo hombre se retracta. CONFUSION. DESILUSIÓN,ENTENDIMIENTO, ALIVIO.
- Veo película de arte extraña, pero buena. CONFUSIÓN. ADMIRACIÓN.
- 11pm Estoy en casa, paso por Lincon y Rangel Frías. CONFUSIÓN. TRANQUILIDAD.
- 11:30pm Avientan granada justo por donde acababa de pasar. No afecta. FELICIDAD,
- FELICIDAD. FELICIDAD.
Jueves:
- Leo correo de amiga decepcionada de por nuestra amistad. TRISTEZA. EMPATIA.
- Habla inmbiliaria y amenaza: o dejas departamento o firmas contrato. CONFUSIóN, PREOCUPACIóN, PREOCUPACIóN.
VIERNES. En proceso.
- No me sorprendería que un perro pasara y se hiciera pipí encima de mi. ENTENDIMIENTO. ACEPTACION. FELICIDAD
CONCLUSIONES
1. La palabra FELICIDAD sigue saliendo.
2. La vieja, osea yo, tiene mucha CONFUSIÓN.
3. Si piensas que un día fue malo, el dia siguiente puede darte una bofetada y sacarte de tu error. 4. ¡What the F…………..?!
5. La granada, elemento importante de todo esto, estuvo presente para recordarme que no hay nada peor que perder la vida.
6. Ya es viernes y lo que pase de aquí al domingo no creo que pueda impresionarme, aunque si regresó al número tres, todo puede suceder.
enero 28, 2010
Manos vacías
Reza así una canción que es de mis favoritas de Miguel Bosé y Rafa de el ex grupo de "La Unión", hay en esta última voz algo tan perfecto, y melancólico.
"No me acostumbro a perder, pero juego por placer y es el juego el que.... me da la vida."
Esta es la frase que me gusta escuchar una y otra vez de esa canción: habemos tantos que no nos arriesgamos por miedo; otros nos arriesgamos y nos arrepentimos, pero no nos queda claro e incomprendemos que todas esas acciones o juegos de decisiones, son sumas y restas y es nuestra vida.
"No me acostumbro a perder, pero juego por placer y es el juego el que.... me da la vida."
Esta es la frase que me gusta escuchar una y otra vez de esa canción: habemos tantos que no nos arriesgamos por miedo; otros nos arriesgamos y nos arrepentimos, pero no nos queda claro e incomprendemos que todas esas acciones o juegos de decisiones, son sumas y restas y es nuestra vida.
enero 01, 2010
¿Qué significa ser Feliz?
Todo fin de año me emociona sobremanera, ya que como tanto se anuncia y se dice es un año que se deja atrás, así que decidí deshacerme de lo necesario, y poner algo de orden: saque ropa que ya no me ponía, y libros que no fueron de mi agrado, ambos rubros irán a dar a personas que realmente le hagan falta; organizé y archivé papeles que solo ellos sabían donde estaban, riéndose de mí cada vez que ocupaba alguno.
Después decidí recapitular mi vida. Tomé mis libretas donde apuntó aquello que se me viene a la mente. Recordé mis objetivos de años atrás, algunos de ellos caí en cuenta que los acabo de cumplir en este año. Tengo incluso una libreta desde 1991 donde, hasta hace algunos años escribí frases que me gustaron; pegué recortes de periódico con mensajes alentadores, o impresos de esas cadenas interminables, caen gordas muchas veces, pero algunas tienen mucha sabiduría. En esa búsqueda, me tope con algo que me dio gusto leer. Fue un reencuentro conmigo misma. Es un ensayo que escribí para una de esas clases relleno que servían para dos cosas: 1) Para incrementar tu promedio y 2) En mi caso, para dar rienda suelta a mis pensamientos. Lo leí y me dio gusto reencontrarme. Identifique que una parte de esa persona que era yo, seguía dentro mí, pero otra había cambiado. Coincide este hallazgo con algo que deseo hacer en este 2010: reencontrar mi esencia, la cual sepulté, no sé en que momento, pero sé que está ahí. Fue bueno recordar lo que yo ya sabía: es el camino, no el fin.
Transcribo el documento literal:
Abril 27,99
Tema: Retos en la vida
Describir con tus propias palabras “qué significa ser feliz”.
Ser feliz en pocas palabras es: alegría, amor, salud, niños, sueños, amigos, bienestar, sonrisas.
Ser feliz es estar con las personas que quieres y te quieren, es llevar acabo o luchar por aquello que deseas, pero más que alcanzarlo la felicidad es todo aquello que haces para lograrlo, son los medios no el fin.
Ser feliz es hacer lo que me gusta: bailar, ir al cine, escuchar mi música favorita, leer un buen libro, comer un pastel de chocolate, ver reír a un niño, a mis amigos, a mi familia, estar sola y disfrutarlo, ver flores, estar en la playa, salir a caminar, dar besos y abrazos y que me los den, una mirada, una palabra. Son una serie de pequeños detalles que hacen la diferencia entre un momento común y eso que lo hace especial y que puede suceder a cada minuto y segundo de tu vida.
Es ver la vida desde un punto de vista optimista, siempre deseado y esperando lo mejor de cada cosa y de cada persona; así como tratar de dar lo mejor de si para imprimir la felicidad a los demás.
El ser feliz, es una decisión que cada uno debe tomar, es simplemente desearlo porque está dentro de cada uno de nosotros, yo he decidido serlo, disfrutando de aquellas cosas que no tienen precio, pero sí mucho valor. Es un estado de ánimo contagioso, y que esta dentro de uno, por lo que debemos de propagarlo lo más que se pueda.
Después decidí recapitular mi vida. Tomé mis libretas donde apuntó aquello que se me viene a la mente. Recordé mis objetivos de años atrás, algunos de ellos caí en cuenta que los acabo de cumplir en este año. Tengo incluso una libreta desde 1991 donde, hasta hace algunos años escribí frases que me gustaron; pegué recortes de periódico con mensajes alentadores, o impresos de esas cadenas interminables, caen gordas muchas veces, pero algunas tienen mucha sabiduría. En esa búsqueda, me tope con algo que me dio gusto leer. Fue un reencuentro conmigo misma. Es un ensayo que escribí para una de esas clases relleno que servían para dos cosas: 1) Para incrementar tu promedio y 2) En mi caso, para dar rienda suelta a mis pensamientos. Lo leí y me dio gusto reencontrarme. Identifique que una parte de esa persona que era yo, seguía dentro mí, pero otra había cambiado. Coincide este hallazgo con algo que deseo hacer en este 2010: reencontrar mi esencia, la cual sepulté, no sé en que momento, pero sé que está ahí. Fue bueno recordar lo que yo ya sabía: es el camino, no el fin.
Transcribo el documento literal:
Abril 27,99
Tema: Retos en la vida
Describir con tus propias palabras “qué significa ser feliz”.
Ser feliz en pocas palabras es: alegría, amor, salud, niños, sueños, amigos, bienestar, sonrisas.
Ser feliz es estar con las personas que quieres y te quieren, es llevar acabo o luchar por aquello que deseas, pero más que alcanzarlo la felicidad es todo aquello que haces para lograrlo, son los medios no el fin.
Ser feliz es hacer lo que me gusta: bailar, ir al cine, escuchar mi música favorita, leer un buen libro, comer un pastel de chocolate, ver reír a un niño, a mis amigos, a mi familia, estar sola y disfrutarlo, ver flores, estar en la playa, salir a caminar, dar besos y abrazos y que me los den, una mirada, una palabra. Son una serie de pequeños detalles que hacen la diferencia entre un momento común y eso que lo hace especial y que puede suceder a cada minuto y segundo de tu vida.
Es ver la vida desde un punto de vista optimista, siempre deseado y esperando lo mejor de cada cosa y de cada persona; así como tratar de dar lo mejor de si para imprimir la felicidad a los demás.
El ser feliz, es una decisión que cada uno debe tomar, es simplemente desearlo porque está dentro de cada uno de nosotros, yo he decidido serlo, disfrutando de aquellas cosas que no tienen precio, pero sí mucho valor. Es un estado de ánimo contagioso, y que esta dentro de uno, por lo que debemos de propagarlo lo más que se pueda.
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