diciembre 23, 2011

Inicio de la Navidad




Me gusta mucho en sí la temporada de Navidad, todo lo que representa. El mes de diciembre implica muchas emociones y sensaciones. Me doy la oportunidad de hacer el recuento de lo que hice en todo el año, lo que dejé de hacer, qué quiero cambiar, retomar o dejar ir. Pero eso lo expondré más adelante en otro artículo, estaba con la Navidad. Recuerdo cuando estaba en la primaría, era emocionante poner el pino y adornar toda la casa aludiendo a esta temporada: cocina, baño, pasillo, puertas y sala. Mi mamá era de las mujeres que les gustaban las manualidades, sacar patrones de revistas y hacer los adornos de fieltro: botas con Santa Claus, monos de nieve, osos, abuelita; y las coronas, pergaminos o cojines. Mis hermanas y yo le ayudábamos a bordar, era divertido, cada una bordaba una pieza clave para el adorno. Teníamos bastantes arreglos, cúmulo de todo lo que hacía mi mamá junto con lo que hacíamos en la escuela a través de los años. Incluso conservaba una vela que hice en el kínder: una cartulina doblada, formando un cilindro de unos treinta centímetro de largo, con una circunferencia de unos cinco centímetros de diámetro; por dentro tenía yeso, por fuera, la cartulina tenía pegado cascarón de huevo triturado pintado de amarillo. A mí se me hacía horrible, casi no tenía cascarón, ni pintura, y había perdido la mitad del yeso, que le daba rigidez, estaba toda aplastada, pero a ella le gustaba.

El poner el pino era todo un acontecimiento. Sacábamos todas las cajas con esferas y monitos, la variedad era enorme, no era como hoy, que por lo general se cuida que combinen los colores o sea de un tema específico: Disney, monos de nieve, galletas etc. En esos años las esferas eran multi-figuras y multicolores: rojas, verdes, azules, amarillas, campanitas, soldados, monos de nieve, de tela, plástico, cristal; caramelos de dulce o de plástico; las series de luces eran con focos grandes, eran raras las pequeñas, porque casi no se veían. Empezábamos a poner las extensiones, mi mamá nos guiaba porque nuestro sentido de orientación era nulo; después mis hermanas y yo, colocábamos las esferas, a como Dios nos diera entender, por lo que a veces en un mismo espacio colocábamos varias esferas, descuidando las proporciones, así que sorprendía a mí mamá de vez en cuando reacomodando algunas. Al último ella colocaba en la parte superior del pino, porque nosotras no alcanzábamos, cuatro botitas rojas con sus contornos dorados y motitas blancas de unos cuatro centímetros de alto, y cuatro bebés angelitos dormidos boca abajo con sus ropitas: dos de color azul y dos rosas. Ella decía que los angelitos nos representaban a nosotras, y que las botitas era una para cada una. El toque final iba en la punta del árbol, un angelito, que también estaba muy feo, era blanco, de su pecho emanaba la luz, su cabecita era de plástico, cabellito chino, güero con los ojos pintados cerrados; y unas alas de alambre con tela plateada brillosa. Una vez colocado, se prendía: ¡Ah! Era una emoción verlo terminado con tanto colguije puesto por nosotras.

Como recompensa a nuestra labor monumental, íbamos a comprar churros de azúcar a la Colonia Nueva enfrente del Colegio Frontera. Nos bajábamos del carro para observar como hacían los churros en un disco enorme lleno de aceite, poniendo la masa en forma de espiral, enchamarradas, con guantes y bufandas, apenas podíamos movernos. Nos entregaban una docena en una pequeña bolsa de papel, con doble porción de azúcar. Regresábamos a la casa, mi mamá preparaba chocolate caliente, nos sentábamos en la sala las cinco mujeres contemplando nuestra obra y ahí empezaba nuestra navidad.

2 comentarios:

  1. Hay Yolis definitivamente cuentas todos los detalles, que nos haces recordar a todos como eran las navidad antes, cero combinaciones y de todo un poco eso era lo bonito.
    Ahora como comentas ya todo tiene un color y diseño, descubri que ahora te cobran 650 dlls por adornarte el arbol y que nadie lo toque por que parece de vidrio jajajaja :).
    En fin Yolis muchas gracias por hacernos recordar lo importante de la navidad con la familia y siempre acompañados de una buena tragadera :).

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  2. ¿650 dlls? gulp no sabía, ha de ser un negociazo. Y por nada siempre, sobre todo en estas fechas, es agradable recordar. Gracias por tomarte el tiempo de leerme. Un abrazo.

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